Exigirme

En este momento de mi vida yo tengo que exigirme. Y ver de todo lo que soy capaz y de todo lo que mis habilidades pueden crecer.

Tengo que exigirme porque solo así voy a poder tener los resultados que quiero a corto plazo, y voy a hacerme una con mis hábitos y mi leyenda personal y me transformare en la persona que quiero ser, porque mis hábitos están creados para ser yo misma.

El ego me muestra una falsa imagen de mi, una egoísta, temerosa, incapaz, victima. Todo lo que definitivamente no soy. Y por eso lo rechazo y me uno a lo que soy, porque elijo respetar mi verdad.

En mi relación no quiero ser nada de lo que mi ego quiere que sea. Quiero por el contrario crear una relación libre, prospera, llena de confianza y de complicidad. Mi ser es seguro y como tengo el control de mi mente y de mi libre albedrío quiero hacer buen uso de el, al dirigirlo hacia lo que quiero para mi vida. 

Quiero dar amor, respetar a los demás, no juzgar, estimular en positivo, admirar, apreciar, con total sinceridad. Quiero ser sincera sin tener miedo a la vulnerabilidad de ser completamente yo misma, decir lo que pienso, como lo pienso, y ser quien soy, como soy. Amar a manos llenas, con cautela pero siempre sincera. 

 

Elijo ver las cosas con amor, de aquí en adelante, ojos de amor. Los ojos de amor son los ojos de la verdad y del camino correcto.

Yo camino con Dios y con la verdad que mora en mi, con el espíritu que hace milagros en mi mente y me ayuda a crear el mundo de dicha que merezco.

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Debo exigirme porque es la manera que tengo de alinear mis valores con mi estilo de vida y conseguir la satisfacción de la mente y el cuerpo, al mismo tiempo que el alma se nutre y se inspira mientras me inspira y me insta a la gratitud.

Debo exigirme porque no hay otra manera, para saltar de una piedra a otra con una distancia considerable, debo exigirme para llegar a mi destino.

Si no me exijo no puedo llegar a saber de lo que soy capaz y no podre conocerme en totalidad. Yo soy capaz, soy capaz de lograr todo lo que me propongo y de sentir satisfacción por el simple acto de respirar y vivir.